A más de un año del inicio de la pandemia del COVID-19 es indudable que las ciudades, y la ciudadanía, han sufrido cambios importantes. Adaptarnos a las nuevas formas de usar el espacio público, aprovechar estos espacios para enfrentar los estragos de la pandemia, quedarnos en casa, repensar los espacios de trabajo, los equipamientos que la ciudad nos ofrece, las formas en las que nos movilizamos, entre muchos otros, seguirán siendo desafíos mientras esperamos mayores avances en los procesos de vacunación.
Para responder a estas preguntas, en el 6to FESTIVAL INTERNACIONAL DE INTERVENCIONES URBANAS se planteó que una pieza clave es pensar el “Urbanismo ciudadano ante tiempos de crisis”. Es por ello que la sexta edición del evento reunió a diferentes actores sociales, como expertos urbanistas, políticos, ciudadanos, colectivos y activistas, en espacios de conferencias, paneles, talleres y de networking para conocer, debatir, intercambiar sobre las distintas iniciativas durante esta crisis.
Centra el debate en mejorar la calidad del espacio cotidiano y común mediante integrar el conocimiento urbano especializado con el conocimiento que surge desde el habitar de los diversos actores que transforman y experimentan la ciudad a diario.
Al conjunto de crisis urbanas que sufre nuestra ciudad ha llegado la crisis sanitaria del COVID-19, la cual, además, agudiza las anteriores y agrava las brechas sociales y desigualdades urbanas.
Las tareas y espacios de cuidado no han sido incluidos dentro del planeamiento y construcción de las ciudades, lo cual afecta el desarrollo de la vida cotidiana y las necesidades tanto de las personas más vulnerables como de sus cuidadores